Seguimiento de cianobacterias en los Embalses de la demarcación Galicia-Costa
La Directiva 2000/60/CE, conocida cómo Directiva Marco del agua (DMA) es una norma comunitaria europea que establece un escenario común para proteger todas las aguas superficiales continentales, de transición, costeras y subterráneas, para prevenir o reducir su contaminación, promover su uso sostenible, proteger el medio ambiente, mejorar el estado de los ecosistemas acuáticos e incluso atenuar los efectos de inundaciones y sequías.
Con la entrada en vigor de la DMA, se apuesta por la calidad y se habla por primera vez de "estado ecológico" del agua, que expresa la calidad de la estructura y del funcionamiento de los ecosistemas acuáticos.
De este modo, además de las variables químicas y físicas que se venían contemplando de acuerdo a otras normas, se hacen protagonistas en el control de la calidad en medio acuático a los sistemas biológicos asociados al mismo. Esta red de seguimiento o monitorización surge para cumplir este nuevo objetivo ambiental: la diagnosis y seguimiento de la calidad, orientada a conseguir el buen estado ecológico en todas las masas de agua superficiales.
. Aguas continentales . Aguas costeras y de transición - Límite demarcación Galicia-Costa
Para esto es necesario estudiar las comunidades de la fauna y la flora que viven en las aguas o están relacionadas con ellas, además de las características físico-químicas del propio agua, es decir, usarlos cómo indicadores.
En función de cómo varíen estas comunidades y el resto de las variables medidas, y de lo que se alejen de un medio acuático similar pero inalterado, podemos dar una valoración de su estado.
A partir del estado individual de cada indicador o grupo de indicadores, obtenemos el estado ecológico final de la masa de agua, que podemos expresar con el siguiente código de color:
Para la medida de estas variables, a veces llega con la medida con aparatos más o menos complejos directamente en el agua, como algunas medidas físico-químicas con sondas, boyas o CTD.
Otras veces es necesario recoger muestras de agua y analizarlas en el laboratorio, ya que el proceso es más laborioso y precisa de aparatos o métodos más complejos.
Cuando hablamos de variables biológicas es necesario capturar los ejemplares, a veces con protocolos complejos, y luego en el laboratorio se deben identificar los grupos biológicos individualmente para conocer la estructura de las comunidades.